En primer lugar, porque creemos que Dios desea la unidad en su iglesia. No importa nuestro pasado, nuestras diferencias y ni siquiera el idioma que hablamos porque todos podemos adorar a Dios y estudiar su palabra juntos.
En segundo lugar, porque nuestra ciudad: Mazatlán, tiene una gran comunidad de personas que hablan inglés, que también que también necesitan conocer más a Dios.